Lentamente tomo conciencia.
Casi temo abrir los ojos,
para no irme del sueño
que muy poquito a poco,
me ha traído a la realidad.
Descubro, que aún quedan,
como desdibujadas en la bruma,
algunas palabras sueltas,
fragmentos de algún diálogo
que no logro reconstruir,
no puedo entender, descifrar.
Y me quedo con la angustia
de saber que realmente existes,
que estás allí, en ese lugar,
al que tan solo en sueños
se me ha permitido llegar.
Ivalopano